En la vida hay que pisar fuerte sin necesidad de pisar a los demás. Quien no sepa dar el salto sin pasar por encima tarde o temprano acabará pagando las consecuencias.

Para no meter la pata o más bien el tacón, una empresa española liderada por un equipo joven ha creado una especie de tapa que alarga la vida del zapato. Son discretos y fáciles de usar y reducen la presión de los tacones al pisar.

Supongo que a todas os a pasado que se os han hundido los tacones en el césped y más de una vez habéis estado a punto de caeros mientras sujetáis la copa, el bolso y atacáis un canapé.

Otra de las situaciones en donde los tacones y el equilibrio peligran es cuando el suelo está cubierto de piedras y no solo da lugar a que perdamos el equilibrio sino que los tacones sufran peligrosamente.

Llellés son tapones flexibles para el tacón, que impiden que se hundan en el barro o en el césped, e incluso de quedarte atrapado entre las maderas de eventos en jardines” .

Los Llellés están diseñados para proteger tus tacones en superficies irregulares como césped, hierba, madera o piedras, y poder despreocuparte por tus pies cuando te vas de fiesta.

Los podéis encontrar en varios tamaños y colores que van con el estilo del zapato. Son una idea absolutamente genial y un detalle perfecto para regalar a las invitadas en una boda ya que salvarán los pies de muchas de ellas y harán que estar de pie no se convierta en un baile sino que pisemos tan fuerte que nadie nos tumbe.

Este es un proyecto patentado que desde aquí quiero apoyar ya que como os he dicho en varias ocasiones la vida es un “Ten con Ten” y en este momento toca ayudarnos y no destrozarnos pues esta actitud quiero pensar que demuestra inteligencia y la contraria mediocridad.

Si queréis saber más detalles de mi último descubrimiento entrad en www.llelle.es

Desde aquí quiero dar las gracias al equipo de TELVA por ponerme las tapas en los pies y hacer que no me cayera…en mi próximo post os daré los detalles de mi último proyecto. Valencia se vistió de gala para recibir los Premios de las Artes, Ciencias y Deporte y no decepcionó sino que por el contrario llenó.

El trabajo de estos últimos meses valió la pena y la apuesta personal y profesional ganó la partida a la Vela sin motor.