Llellé en los medios
Llellé, en Libertad Digital
- 22-9-2012Con dos tacones
Katy Mikhailova
Psicología femenina del tacón
Podemos plantearnos la motivación de comprar tacones –al igual que lo hicimos con la ropa interior en otro editorial de esModa-.
Los tacones, en primer lugar, estilizan el cuerpo –vamos, que a las que tienen complejos de piernas gorditas, caderas anchas o las "pati-cortas" podrán conseguir el efecto óptico de adelgazamiento, alargamiento o estrechamiento-. En segundo lugar, los tacones moldean la forma de caminar consiguiendo un sensual contoneo a modo de diva bajada del cielo caminando sobre la Tierra –se abstienen de ello las que no saben llevar tacones-. Tanto es así, que si una se llega a acostumbrar a andar siempre con tacones, son los zapatos planos lo que no se saben llevar; de hecho, Carla Bruni tuvo que aprender a andar con zapato plano. Y el tercer motivo por el cual llevar un zapato de tacón se debe a que le da un toque elegante a casi cualquier etilo o prenda que una se ponga.
Podemos entender todas y cada una de estas razones por las que pisar con dos tacones. Aparte de ellas, están ésas que viven en el subconsciente, condicionadas por las modas impuestas por los mass-media. "Si eres alta, pasas por modelo", "a los hombres les atraen más las mujeres sobre unos tacones", "los tacones altos te dan más seguridad". Estas últimas cuestiones funcionan mejor, cuantos más complejos desprenda aquélla que sigue dicha filosofía; filosofía, además, de origen dudoso.
Por cierto, ya que se paga tanto por unos zapatos, acaba de salir al mercado español un revolucionario sistema para conseguir que el tacón de aguja no se ensucie y no se estropee tanto, posibilitando la opción de pisar césped o barro sin que el tacón se clave en la tierra, y, además, haciendo más fácil el mantener el equilibrio sobre unas agujas finísimas.
Esta innovadora herramienta se llama Llellé. Los Llellé –que resulta ridículo mencionar su precio de lo baratos que son y la ligera inversión que implica a corto plazo para el zapato- son unos tapones de plástico transparente o en color negro que se ajustan a la parte inferior del tacón, proporcionando estabilidad a la mujer que los calce, sobre todo en el caso de arenas movedizas, nunca mejor dicho.
En cualquier caso, los Louboutin no dejan de ser unos zapatos como otros más. La suela del zapato con su tacón incluido es la parte de los stilettos –tacones en italiano- que mantiene el contacto directo con el suelo, quedando lejos de ser impoluta la tierra. No por estar subida sobre unassuper hiper mega agujas con su suela roja de Louboutin se van a esquivar los excrementos de la calle con mayor elegancia; y la fashion victim de turno que diga que son más cómodos, miente como una bellaca.